viernes, mayo 09, 2008

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Este blog ha cambiado de dirección : www.ciudadpoesia.com

sábado, marzo 22, 2008

A Phocás el campesino - Rubén Darío

Una vez más traemos a estas tierras de la Ciudad Poesía a un querido amigo, Rubén Darío, que son la sutileza de su verso, nos hace encoger el alma y avivar el sentimiento. Que maravilla tener la virtud de emocionar con tan pocas palabras.




A Phocás el campesino

Phocás el campesino, hijo mío, que tienes
en apenas escasos meses de vida, tantos
dolores en tus ojos que esperan tantos llantos
por el fatal pensar que revelan tus sienes...

Tarda a venir a este dolor adonde vienes,
a este mundo terrible en duelos y en espantos;
duerme bajo los Ángeles, sueña bajo los Santos,
que ya tendrás la Vida para que te envenenes...

Sueña, hijo mío, todavía, y cuando crezcas,
perdóname el fatal don de darte la vida
que yo hubiera querido de azul y rosas frescas;

pues tú eres la crisálida de mi alma entristecida,
y te he de ver, en medio del triunfo que merezcas
renovando el fulgor de mi psique abolida.

Rubén Darío


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lunes, enero 28, 2008

Poemas de Amor: "Veinte poemas de amor y una canción desesperada" poema 8 - Pablo Neruda

Continuando con la serie de poemas de Pablo Neruda que os venimos trayendo, y que llevan por título "20 Poemas de Amor y una canción desesperada", hoy os dejamos con el octavo de la serie, lleno como siempre de palabras dulces y amargas, de miradas y ternuras, de proximidad y lejanía.

Un bello libro que conmueve y apasiona.




"Veinte poemas de amor

y una canción desesperada"

Poema 8

Abeja blanca zumbas -ebria de miel- en mi alma
y te tuerces en lentas espirales de humo.

Soy el desesperado, la palabra sin ecos,
el que lo perdió todo, y el que todo lo tuvo.

Última amarra, cruje en ti mi ansiedad última.
En mi tierra desierta eres la última rosa.

Ah silenciosa !

Cierra tus ojos profundos. Allí aletea la noche.
Ah desnuda tu cuerpo de estatua temerosa.

Tienes ojos profundos donde la noche alea.
Frescos brazos de flor y regazo de rosa.

Se parecen tus senos a los caracoles blancos.
Ha venido a dormirse en tu vientre una mariposa de sombra.

Ah silenciosa !

He aquí la soledad de donde estás ausente.
Llueve. El viento del mar caza errantes gaviotas.

El agua anda descalza por las calles mojadas.
De aquel árbol se quejan, como enfermos, las hojas.

Abeja blanca, ausente, aún zumbas en mi alma.
Revives en el tiempo, delgada y silenciosa.

Ah silenciosa !

Pablo Neruda


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domingo, enero 27, 2008

Abanico - Gerardo Diego

¿Y que decir de Gerardo Diego? Os traigo un poema, muy sencillo, muy corto, pero lleno de fuerza, completo de mensaje y expresividad.

No hace falta llenar el papel para comunicar algo y nuestro querido Gerardo Diego lo demuestra una vez más.





Abanico

El vals llora en mi ojal.
Silencio.

En mi hombro se ha posado el sueño
y es del mismo temblor que sus cabellos.

Gerardo Diego



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sábado, enero 26, 2008

"Acabar con todo" - Octavio Paz

De nuevo os traigo un poema de Octavio Paz, este grandísimo poeta mexicano que con tanta viveza nos describe en sus versos.

En esta ocasión es puro fuego, es pura energía repartida sin mesura, una sucesión de volcanes de palabras al rojo vivo. Disfrutadlos.




Acabar con todo

Dame, llama invisible, espada fría,
tu persistente cólera,
para acabar con todo,
oh mundo seco,
oh mundo desangrado,
para acabar con todo.

Arde, sombrío, arde sin llamas,
apagado y ardiente,
ceniza y piedra viva,
desierto sin orillas.

Arde en el vasto cielo, laja y nube,
bajo la ciega luz que se desploma
entre estériles peñas.

Arde en la soledad que nos deshace,
tierra de piedra ardiente,
de raíces heladas y sedientas.

Arde, furor oculto,
ceniza que enloquece,
arde invisible, arde
como el mar impotente engendra nubes,
olas como el rencor y espumas pétreas.
Entre mis huesos delirantes, arde;
arde dentro del aire hueco,
horno invisible y puro;
arde como arde el tiempo,
como camina el tiempo entre la muerte,
con sus mismas pisadas y su aliento;
arde como la soledad que te devora,
arde en ti mismo, ardor sin llama,
soledad sin imagen, sed sin labios.
Para acabar con todo,
oh mundo seco,
para acabar con todo
.

Octavio Paz


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jueves, enero 24, 2008

La niña va por mi frente - Federico García Lorca

Hacía tiempo que no traía un poema de Federico García Lorca, y eso no puede ser, ya que es uno de los máximos exponentes de la poesía española, y ademas, como ya sabéis, uno de mis poetas predilectos.

Su verbo, su baile de calificativos, su arboleda de versos que se desplazan como violines llenos de dulzura, me hacen vibrar como pocos. Os dejo un poema poco conocido pero precioso sin duda.



La niña va por mi frente


¡Oh, qué antiguo sentimiento!

¿De qué me sirve, pregunto,
la tinta, el papel y el verso?

Carne tuya me parece,
rojo lirio, junco fresco.
Morena de luna llena.
¿Qué quieres de mi deseo?

Por las orillas del río
se está la noche mojando
y en los pechos de Lolita
se mueren de amor los ramos.

Se mueren de amor los ramos.

La noche canta desnuda
sobre los puentes de marzo.
Lolita lava su cuerpo
con agua salobre y nardos.

Se mueren de amor los ramos.

La noche de anís y plata
relumbra por los tejados.
Plata de arroyos y espejos.
Anís de tus muslos blancos.

Se mueren de amor los ramos.

Federico García Lorca



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miércoles, enero 16, 2008

Balada - Gabriela Mistral

Después de mucho tiempo, volvemos a traeros un poema de Gabriela Mistral que endulce de pasión las páginas de este blog y las amargue con la desazón de la infidelidad descubierta que reflejan sus versos.

Pasión de Amor una vez más, el tema más concurrido en la poesía a lo largo de los tiempos pero tan distante en las formas de transmitírnoslo que siempre es distinta al escuchar a unos poetas u otros. Disfrutadlo.




Balada

Él pasó con otra;
yo le vi pasar.
Siempre dulce el viento
y el camino en paz.
¡Y estos ojos míseros
le vieron pasar!

Él va amando a otra
por la tierra en flor.
Ha abierto el espino;
pasa una canción.
¡Y él va amando a otra
por la tierra en flor!

El besó a la otra
a orillas del mar;
resbaló en las olas
la luna de azahar.
¡Y no untó mi sangre
la extensión del mar!

El irá con otra
por la eternidad.
Habrá
cielos dulces.
(Dios quiera callar.)
¡Y él irá con otra
por la eternidad!

Gabriela Mistral


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